viernes, 12 de junio de 2015

Rojo amanecer (1989)

Sinopsis:
Un departamento del multifamiliar Chihuahua, en el conjunto habitacional Tlatelolco de la ciudad de México. Son los días de mayor efervescencia del movimiento estudiantil del 68. La mañana del 2 de octubre una familia de clase media -padre burócrata, madre ama de casa, abuelo ex-militar jubilado, dos hijos preparatorianos y dos chiquillos de primaria- se prepara para un día normal. Al transcurrir las horas, la familia se verá atrapada enmedio de la represión política más sangrienta del México moderno.
Comentario:
En el cine mexicano, las referencias directas a la realidad nacional han sido escasas y esporádicas. Tal parece que existe una voluntad por desviar al cine de los momentos conflictivos de la historia nacional. Por ello, una cinta como Rojo amanecer debe analizarse tomando en cuenta su carácter de excepcional.
Los acontecimientos del 2 de octubre de 1968 significaron para México la primera herida profunda desde la consolidación del modelo PRI-gobierno. Lógicamente el cine nacional -que ha dependido del gobierno en gran medida para sobrevivir- se enfrentaba a un enorme obstáculo al querer abordar este tema.
Rojo amanecer se atrevió a romper el silencio que mantuvo el cine respecto a un tema que aún divide a muchos mexicanos. De manera ingeniosa, aprovechando los escasos recursos económicos disponibles para su realización, el filme recurre a un solo espacio -el departamento familiar- para narrar la historia de los hechos de aquel día.
Ese espacio cerrado contiene en su interior un microcosmos representativo de la sociedad mexicana de la época. En el interior de esa familia existe un conflicto generacional, reflejo del que está a punto de estallar en las calles de la ciudad de México.
Filme impactante que sacude la conciencia del público, Rojo amanecer posee una resonancia especial porque los hechos que narra están presentes en la memoria del espectador mexicano. No es una cinta que pretenda analizar las causas y efectos del movimiento, ni denunciar a un Estado totalitario y represivo. Es más la crónica de una noche en la que se perdieron los límites de la cordura e imperó el terror.
1968 sigue siendo, como muchos momentos conflictivos de la historia nacional, un tema aún no explorado del todo. En este sentido, el valor de Rojo amanecer es el de ser el primer filme que se atreve a tocar la herida. Aún con ello, falta mucho por decir acerca de ese año que cambió la historia del México moderno.







No hay comentarios.:

Publicar un comentario